Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh

CII

Prestad oído atento, oh pueblo, a lo que Yo, en verdad, os digo. El único Dios verdadero -- exaltada sea Su gloria -- siempre ha considerado y continuará considerando a los corazones humanos como Su posesión propia y exclusiva. Todo lo demás, ya pertenezca a la tierra o al mar, o bien sea riqueza o gloria, Él lo ha legado a los reyes y gobernantes de la tierra. Desde el principio que no tiene principio, el estandarte que proclama las palabras “Él hace lo que es Su voluntad” ha sido desplegado con todo su esplendor ante Su Manifestación. Lo que la humanidad necesita en este día es obediencia a aquellos que ejercen autoridad y fiel adhesión a la cuerda de la sabiduría. Los instrumentos que son esenciales para la protección inmediata, la seguridad y paz de la raza humana, han sido confiados en manos de los gobernantes de la sociedad humana y están en su poder. Éste es el deseo de Dios y Su decreto... Abrigamos la esperanza de que uno de los reyes de la tierra, por amor a Dios, se disponga a hacer victorioso a este pueblo agraviado y oprimido. Tal soberano será exaltado y glorificado eternamente. Dios ha prescrito a este pueblo el deber de ayudar a quienquiera que les ayude, obrar en su mejor interés y demostrarle su lealtad perdurable. Aquellos que Me siguen deben luchar en todas las circunstancias para promover el bienestar de quien se disponga a apoyar el triunfo de Mi Causa, y deben demostrar en todo momento su devoción y fidelidad hacia él. Feliz aquel que escucha Mi consejo y lo observa. ¡Ay de aquel que no cumpla con Mi deseo!