Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh
XX
Has de saber con certeza que de ninguna manera puede el Invisible encarnar Su Esencia y revelarla a la humanidad. Él es y siempre ha sido inmensamente exaltado sobre todo cuanto se pueda relatar o comprender. Desde Su retiro de gloria, Su voz siempre proclama: “En verdad, Yo soy Dios, no hay Dios más que Yo, el Omnisciente, el Sapientísimo. Me he manifestado a los hombres, y he enviado a Aquel que es la Aurora de los signos de Mi Revelación. Mediante Él he hecho que toda la creación atestigüe que no hay otro Dios salvo Él, el Incomparable, el Informado, el Sapientísimo”. Aquel que está eternamente oculto a los ojos humanos nunca podrá ser conocido sino a través de Su Manifestación, y Su Manifestación no podrá aducir una prueba mayor de la verdad de Su Misión que la prueba de Su propia Persona.