Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh
XXXII
Aquello que has escuchado referente a Abraham, el Amigo del Todomisericordioso, es la verdad y no hay duda de ello. La Voz de Dios Le ordenó ofrendar en sacrificio a Ismael, para que se demostrara ante todos Su firmeza en la Fe de Dios y Su desprendimiento de todo salvo de Él. El propósito de Dios fue, además, sacrificarle en redención por los pecados e iniquidades de todos los pueblos de la tierra. Jesús, el Hijo de María, suplicó al único Dios verdadero, ensalzados sean Su nombre y gloria, Le confiriera a Él este mismo honor. Por la misma razón Muḥammad, el Apóstol de Dios, ofrendó en sacrificio a Ḥusayn.
Nadie podrá jamás pretender haber comprendido la naturaleza de la oculta y múltiple gracia de Dios; nadie puede entender Su misericordia que todo lo abarca. Tales han sido la perversidad de los hombres y sus transgresiones, tan penosas han sido las pruebas que han afligido a los Profetas de Dios y Sus escogidos, que toda la humanidad merece ser atormentada y perecer. No obstante, la oculta y muy amorosa providencia de Dios la ha protegido por medios tanto visibles como invisibles, y continuará protegiéndola del castigo merecido por su iniquidad. Reflexiona sobre esto en tu corazón para que te sea revelada la verdad, y mantente firme en Su camino.