Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh

LVIII

Recuerda aquello que fue revelado a Mihdí, Nuestro siervo, en el primer año de Nuestro exilio a la Tierra del Misterio (Adrianópolis). A él le predijimos lo que debía acaecer a Nuestra Casa (Casa de Bagdad) en los días por venir, para que no se afligiera por los actos de violencia y robo que ya se habían perpetrado contra ella. Ciertamente, el Señor, tu Dios, conoce todo lo que está en los cielos y todo lo que está en la tierra.

A él le hemos escrito: Ésta no es la primera humillación infligida a Mi Casa. En días pasados la mano del opresor la ha colmado de ultrajes. Ciertamente, en los días por venir será degradada a tal extremo que hará correr las lágrimas de todo ojo perspicaz. Así te hemos revelado cosas ocultas tras el velo, inescrutables para todos salvo Dios, el Todopoderoso, el Alabado por todos. En la plenitud de los tiempos, por el poder de la verdad, el Señor la exaltará a los ojos de todos. Él hará que se convierta en el Estandarte de Su Reino, el Santuario alrededor del cual gire el concurso de los fieles. Así ha hablado el Señor, tu Dios, antes de que llegue el día de lamentación. Te hemos dado esta Revelación en Nuestra santa Tabla para que no te apenes por todo lo que ha sobrevenido a nuestra Casa por los ataques del enemigo. Toda alabanza sea para Dios, el Omnisciente, el Sapientísimo.