Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh

LXXXVI

Ahora, referente a tu pregunta sobre si las almas siguen siendo conscientes unas de las otras después de su separación del cuerpo. Has de saber que las almas del pueblo de Bahá, que han entrado en el Arca Carmesí y se han establecido en ella, se asociarán y comulgarán íntimamente unas con otras, y estarán tan estrechamente ligadas en sus vidas, aspiraciones, fines y anhelos, que serán como una sola alma. Ellas son, en verdad, las que están bien informadas, poseen vista penetrante y están dotadas de entendimiento. Así lo ha decretado Aquel que es el Omnisciente, el Sapientísimo.

El pueblo de Bahá, los moradores del Arca de Dios, son bien conscientes del estado y condición unos de otros, y están unidos por los lazos de intimidad y amistad. No obstante, tal estado debe depender de su fe y conducta. Aquellos que son del mismo grado y estación comprenden perfectamente la capacidad, el carácter, los logros y los méritos de cada cual. Sin embargo, quienes son de un grado inferior son incapaces de comprender adecuadamente la estación de los que ocupan rangos superiores o de estimar sus méritos. Cada cual recibirá su porción de tu Señor. Bienaventurado el que ha vuelto su rostro hacia Dios, y se ha mantenido firmemente en Su amor, hasta que su alma haya remontado el vuelo hacia Dios, el Soberano Señor de todo, el Más Poderoso, Quien siempre perdona, el Todomisericordioso.

Sin embargo, las almas de los infieles -- y de esto soy testigo -- al exhalar su último suspiro serán informadas de lo bueno que se les ha escapado, y lamentarán su condición, y se humillarán ante Dios. Continuarán haciéndolo después de que sus almas se hayan separado de sus cuerpos.

Es claro y evidente que, después de su muerte física, todos estimarán el valor de sus acciones y se darán cuenta de aquello que sus manos han hecho. ¡Juro por el Sol que brilla sobre el horizonte del poder divino! Quienes sean los seguidores del único Dios verdadero, en el momento en que abandonen esta vida, experimentarán tal gozo y alegría que será imposible describir, mientras que aquellos que viven en el error serán sobrecogidos por tal temor y estremecimiento, y se llenarán de tal consternación, que nada podrá exceder. Bienaventurado quien ha bebido el selecto e incorruptible vino de la fe por el dadivoso favor y las múltiples generosidades de Aquel que es el Señor de todas las Religiones...

Éste es el Día en que los amados de Dios deben mantener la vista dirigida hacia Su Manifestación, y deben fijarla en todo lo que esa Manifestación desee revelar. Ciertas tradiciones de edades pasadas no tienen fundamento alguno; en tanto que las ideas abrigadas por generaciones de antaño, y que han consignado en sus libros, han sido influidas, en su mayor parte, por los deseos de una inclinación corrupta. Tú ves cómo la mayoría de los comentarios e interpretaciones de las palabras de Dios, ahora corrientes entre la gente, carecen de verdad. En algunos casos, su falsedad ha sido expuesta al rasgarse los velos interpuestos. Ellos mismos han reconocido que no han comprendido el significado de ninguna de las palabras de Dios.

Nuestro propósito es mostrar que si los amados de Dios purificaran sus corazones y oídos de las vanas palabras dichas en el pasado, y se volvieran desde lo más íntimo de su alma a Aquel que es la Aurora de Su Revelación y a todo lo que Él ha manifestado, ese comportamiento sería juzgado muy meritorio a los ojos de Dios...

Magnifica Su Nombre, y sé de los agradecidos. Transmite Mis saludos a Mis amados, a quienes Dios ha elegido para Su amor y les ha hecho lograr su objetivo. ¡Toda gloria sea para Dios, el Señor de todos los mundos!